Éramos una milicia. Un ejército de mujeres.
Pilar Primo de Rivera se adhirió lealmente a la ideología legada por su hermano, José Antonio Primo de Rivera, y las integrantes de la Sección Femenina representaron el más puro y reaccionario falangismo. Como alternativa a la vida política y social basada en la democracia, la Falange proponía un estado autoritario sustentado en tres pilares: la familia, la comunidad y la Patria. El estado falangista restauraría la idea conservadora del destino histórico imperial de la España católica.