Eunice Odio
San José, Costa Rica, 1919 – México DF, 1974
Eunice Odio fue una poeta, periodista y mitóloga costarricense en perpetuo exilio. Acabó sus días en México. Reseñó actualidad y cultura en sus escritos periodísticos. Sin embargo, sus versos beben de la épica y de la mística. Situó la palabra entre la naturaleza y el cuerpo, entre el mundo y el yo. En el medio de estos dos binomios, y en el título de su obra más importante, se sitúa el tránsito o llegada de palabra poética y explicativa.
Hola...
Viendo y siendo la vida misma en alguna de sus partes y en ciertos de sus momentos, vivo ebria.
Se recuerda a Eunice Odio como una mujer con una gran vitalidad. Vivencia e identidad se funden en una en esta declaración de amor a la vida, a la suya propia entendida como crecimiento, y a esa otra más grande, la que forma parte del binomio vida y muerte. Defiende a ultranza, como acostumbraba, la claridad de su pensamiento.
Mis padres me llamaban “la dinamita”.
El nacimiento de Eunice Odio contado por ella misma fluye con un tierno tono humorístico. Madres y abuelas aparecen en la historia para apuntalar el fuerte retrato que ofrece la autora de sí misma, un ser independiente y autosuficiente desde que nació.
Doy mi amor, fugitivo en los bosques; […] doy un caballo que se soñó.
La fuerza de Eunice Odio y su conciencia de vivir en comunión con el mundo y sus elementos implica que puede declarar suyo y regalar todo aquello visto por los ojos de su rostro y la mirada de su espíritu. Infinitas ofrendas para quien pueda entender la realidad privilegiada de su visión poética del mundo con sus cosas grandes y pequeñas.