Hildegart Rodríguez
Madrid, 1914-1933
Hildegart Rodríguez fue una niña prodigio, escritora, abogada y reformista sexual. Murió asesinada por su madre a los dos años de proclamarse la Segunda República. En esta época creo la Liga española para la reforma sexual, de tendencia eugénica. Hizo partícipe de este proyecto al padre de la sexología, el británico Havelock Ellis. Aunque la Liga murió con Hildegart dejó una amplia obra, pertinente para el estudio de la cuestión femenina en las primeras décadas del siglo XX.
Hola...
Se me lee y se me escucha aunque tenga 16 años.
Hildegart escribe a Havelock Ellis, padre de la sexología para que sea su padre intelectual. Necesita un mentor varón que la avale en el mundo intelectual de los hombres. Ese padre ha de ver en ella una líder reformista, un proyecto de cambio que impulsará una España mejor: la más moderna de las mujeres modernas, la más atenta observadora social.
Soy una hija eugénica, es decir, no inconsciente.
Hildegart desea llegar lejos. Quiere regenerar el mundo en que vive y quiere una reforma sexual sana. Es su misión. Para cumplirla, ha de ir más allá de las fronteras intelectuales y geográficas de su Madrid, más allá de los círculos intelectuales patrios en los que no la toman muy en serio. Sus tirabuzones son más obvios.
Mi posición es plenamente revolucionaria.
Los hombres viejos no pueden regenerar España, piensa Hildegart. Espera que la república traiga un mundo nuevo, joven y sano. Su visión utópica del mañana de España ha de tenerla a ella como líder. Lee, estudia y se prepara para llevar adelante su proyecto de reforma sexual.
Unos me llaman “La virgen roja”, otros “La mejor creación de la naturaleza”.
Sana, fuerte y comprometida, en pocas semanas morirá de manera violenta, asesinada por su madre. ¿Lo sabe mientras escribe al maestro y ambiciona trabajar sin cortapisas y con poder? La reforma política y humana que suscribió fracasaría. Su obra pronto desapareció del pensamiento regeneracionista como pronto también lo hizo la mujer moderna que habla en estas cartasvivas.