Concha Méndez

Madrid, 1898 – Ciudad de México, 1986

Concha Méndez fue una moderna emblemática. Viajera en su juventud, poeta, dramaturga y editora, fundó con su esposo la revista Héroe, aglutinante de la Generación del 27. Se independizó joven y, tras casarse, trabajó en su imprenta vestida con el famoso mono azul. Aunque visitó España en la década de 1960, su exilio en México continuó hasta el fin de su vida

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Es preciso ver mundo, mucho mundo hasta recorrerlo casi íntegro, y luego el bosque o la isla solitaria y el amor.

La emancipación de Concha Méndez tiene tanto que ver con su ansia de viajar como con su deseo de escribir. La confianza en sí misma brilla en el discurso de una mujer joven vigorosamente consciente, en primer lugar, de estar desarrollando un proyecto de obra y una voz propia y, en segundo lugar, de la importancia de nutrir este desarrollo con experiencias.

No sé qué rumbo tomará mi vida. Tal vez me embarque sabe Dios dónde. Viajar, viajar y vivir.

Antes de 1936 Concha Méndez avanzó en el camino de la realización personal. Vivir es una aventura para la joven. Si alguien le hubiese dicho en su adolescencia de jovencita burguesa destinada a ser ángel del hogar que se sentiría dueña de su destino no lo hubiera creído. Se sintió a salvo en el mundo y se supo ciudadana del mismo. Abrazó su papel de editora como parte integrante de su proyecto literario personal y de su vida en pareja. El suyo, pensaba, sería un matrimonio entre compañeros de aventuras.

Nos vamos quedando solas. Cada año que cae es algo sobrecogedor, es una señal de que los nuestros se van yendo y los que vienen después casi nada tienen que ver con nosotros.

Han pasado años de exilio. La voz de Concha Méndez no es la misma. El trauma de la guerra y de la derrota está dentro del cúmulo de experiencias de su pasado. Parece no estar segura de que la intensidad de lo vivido haya sido bueno para ella. Su tono ahora posee algo de lamento sin duda influido por la soledad. Sin embargo, su vitalismo reflorece y, ya avanzada la vida, reafirma el valor de su pasado.